La Ariosofía y los orígenes secretos del Tercer Imperio

Guillermo Mas Arellano

A colación de nuestros últimos vídeos sobre el “esoterismo nazi” en “Pura Virtud: Cine y Literatura”, rastreamos hasta Suiza, en el Monte Verità, una curiosa conexión entre el protonazismo y una primera corriente “ocultural” de lo que décadas después será la Generación Beat. Con ello marcamos lo que, sin lugar a la duda (y sólo si la Fortuna acompaña), no son sino fragmentos de un libro futuro, dadas todas las conexiones e implicaciones que un tema de esta magnitud necesariamente acarrea. Estamos, pues, tras los pasos del Grial.

El «intelectual» Wilhelm Diefenbach es, junto a artistas como Gustav Gräser y Hugo Höppener, sin olvidar a otros relevantes esoteristas como la teósofa Madame Blavatsky, el antropósofo Rudolf Steiner, ariósofos y thulistas como Guido von List y Jörg Lanz von Liebenfels, así como otros grandes anticipadores del esoterismo nazi: ariosofía, Lebensreform, freikorps, wotanismo y los jóvenes entusiastas conocidos como Wandervögel… Es decir, prefiguraciones de la Tercer Imperio en la temprana época en la que el profesor de filosofía Hugo Fischer, el ideólogo Ernst Niekisch o el poeta Stefan George influyen decisivamente, de forma muy análoga, a la juventud germana entre la que se encuentra Ernst Jünger y otros partidarios de la Revolución-Conservadora.

El vitalismo de Friedrich Nietzsche surge como reacción «contracultural» contra el racionalismo cartesiano e iluminista… Hasta llegar al Élan vital de Henri Bergson, la filosofía de la Historia de Oswald Spengler y un retorno cíclico que tiene mucho que ver con el rechazo tolstoyano de la técnica. Rechazo de la Revolución Industrial, la Ilustración y a cambio exaltación del culto a la naturaleza, así como búsqueda de misterios eleusinos mediante el empleo de drogas… Algo tan arcaico como, en el fondo, novedoso para su tiempo.

Una curiosa combinación, esta que acabamos de ver, que tiene tanto de hippie como de nazi, le pese a quien le pese… Los Hashashin turcos se consagraron a ello mucho antes, por medio del hachís. Y no es casualidad: «Solamente la conducción espiritual y las enseñanzas a las que accede todo musulmán desde su juventud, les han ayudado a superar tiempos tan difíciles». Son palabras de uno de los padres de lo que será el movimiento filoislámico liderado por el antisemita Adolf Hitler.

Con la reciente publicación en español de ORDO NOVI TEMPLI, una recopilación de textos de Lanz von Liebenfels publicados en la revista Ostara, la editorial EAS ha cerrado un círculo que era también un hueco en la bibliografía hispana para los interesados en estos temas: viene a sumarse a LA PRÁCTICA DE LA ANTIGUA MASONERÍA TURCA, de Alfred Rudolf Glauer (alias Rudolf von Sebottendorf), y a LA RELIGIÓN DE LOS PUEBLOS ARIO-GERMÁNICOS, del citado Guido von List, para terminar de cerrar una trilogía imprescindible que no puede faltar en las bibliotecas de los interesados por el trasfondo esotérico del Tercer Imperio.

Porque el naturismo lisérgico de unos y otros es lo que hoy nos aboca a un IV Reich cada vez más efectivo; y también porque cuando Jünger habló en El Trabajador: Dominio y Figura (Der Arbeiter, 1932) de un hombre diferenciado entre la multitud y capaz de traer al mundo un nuevo orden social distinto al de la burguesía, quizás estaba hablando de algo aún más cercano en el tiempo de lo que pensamos.

Tras el fin de la IIGM y después del experimento vital de la Generación Beat (abanderado por notables literatos, tales como Jack Kerouac, Allen Ginsberg, William Burroughs y demás), llegó el fallido utopismo hippie y su extraña mitología New Age para la Edad de Acuario recién iniciada por Aleister Crowley y su Golden Dawn/Ordo Templi Orientis… Que, en el fondo, coincide bastante con ese rechazo a la Revolución Industrial que acabó germinando en los inicios del movimiento naturista alemán que finalmente derivó en un culto al vitalismo todavía presente en algunas escenas del metraje del célebre filme El triunfo de la voluntad (Triumph des Willens, 1934). Unas imágenes, añadimos para concluir, que resultan reveladoras a la luz del inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.