Ganesha llega con la lluvia
4 de diciembre de 2021
JOAQUÍN ALBAICÍN
El otro día, para publicitar un poco entre los amigos y los seguidores en el ciberespacio Ganesha. El Señor de los comienzos y destructor de los obstáculos, nuevo libro de Juan Carlos Ramchandani, presidente de la Federación Hindú de España, indiqué que se trata de un título de lo más sugerente en unos tiempos de vida ralentizada y proyectos en suspenso. No otro que “destructor de los obstáculos” es, no en vano, el significado de Vinayak, uno de los nombres del dios con cabeza de elefante.
Sin embargo, la bendición para poder abrirse paso con éxito por los manglares del mundo covidizado muy a menudo ostenta testa y facciones de mujer, como esa con la que, como leo ahora en otro libro, “se partía siempre de cero. La inagotable provisión de recursos que tenía a mano para salir del paso nos daba la impresión de que, a su lado, inaugurábamos cada vez la vida con todos los obstáculos resueltos providencialmente»… La cita es de una de las novelas de Álvaro Mutis del ciclo de Maqroll El Gaviero y alude a su protagonista femenina, la aventurera Ilona, que siempre llega con la lluvia. Que en la vida te toque en suerte eso que llamamos una mujer providencial es como ser un protegido de Ganesha, el hijo de Parvati nacido a ésta tras bañarse en las aguas del lago Manasarovar, donde solía copular con Shiva.
Eso ya es casi como cabalgar por el océano de la existencia a lomos del divino Ganesha, no digamos a día de hoy, cuando, tras la oleada de decesos, ruinas, topetazos anímicos y cortes de trayectoria debidos a la pandemia, son bastantes los cuidadores de la salud mental que detectan en uno de cada cuatro ciudadanos de España cuadros de ansiedad y serios indicios de hallarse a las puertas de la depresión. De hecho, leo ahora en La Vanguardia que el año pasado alcanzó España la cifra de suicidios más alta de su historia: un total de 2.930 varones y 1.011 mujeres se quitaron la vida… Por no añadir que siete de cada diez extremeños consideran muy improbable que algún día tengan un hijo o que en varios países la construcción y venta de refugios en los que sobrevivir a una hecatombe atómica o una plaga biológica se ha disparado como si hubiésemos vuelto a la década de 1950.
El libro de Ramchandani recoge muchas de las leyendas relativas a Ganesha, así como todo lo referente a su simbolismo. Si su decapitación por Shiva simbolizaría la eliminación del ego, sus dos colmillos también nos dicen cosas. Por ejemplo, que el derecho se nos muestra íntegro debido a su condición de símbolo del conocimiento, en tanto el izquierdo -símbolo de las emociones y las pasiones- se representa quebrado para indicar que éstas han de ser dominadas.
Ganesha simboliza, decíamos, ese asidero en el mundo sutil que todos necesitamos en especial en tiempos como estos. Por mi parte, asumo mi suscripción a Netflix como una suerte de culto suave, laico y no sé si más emocional y estético que otra cosa a Ganesha, pues las muchas películas indias que incluye su parrilla te pueblan la retina, en un momento u otro, con imágenes suyas. Por ejemplo, Solitaria es la noche o la serie Juegos sagrados (Ganesha se llama su protagonista), ambas con Nawazuddin Siddiqui. O Un hombre serio, con el mismo actor y todo un homenaje a la clase media, tan azotada en India como en cualquier otro confín por la clase política y por la que Ganesha, un dios también serio, a buen seguro mirará a poco que se le pida. Sepan los interesados que el libro de Ramchandani proporciona en él eficacísimas plegarias que dirigirle. ¡No vacilen en elevarlas hasta su reino!
Love It 😘
Un saludo y muchas gracias, Rocío.