Negras pasiones en la Red
12 de noviembre de 2013
Por David G. Panadero
Gracias al impulso de los aficionados, han ganado visibilidad obras y autores que de otra manera habrían pasado desapercibidos. También sucede en la novela negra, impulsada por los medios de comunicación pero a su vez alimentada por su fandom. Todo a golpe de click.
Podemos evaluar la repercusión de un género, tendencia o corriente literaria fijándonos en la reacción del público. Antes de la era digital, cuando una minoría decidía qué materiales culturales debía consumir la mayoría, los lectores y espectadores mantenían una cómoda postura pasiva. Eran los periodistas, académicos y profesionales de la comunicación los que consolidaban opiniones y tendencias. Sin embargo, en el campo de los géneros populares, el entusiasmo de los aficionados les llevaría pronto a formar un fandom que generara publicaciones, eventos, tertulias y toda suerte de puntos de reunión. Y lo que es más importante: que sirviera de vehículo de difusión para todo aquello que salía —por planteamiento estético, moral o económico— del ámbito de “lo establecido”.
Pensemos por un momento en Morpho, el fanzine dedicado a cine fantástico que fundó Carlos Aguilar en 1979. Posiblemente, sin el arrojo de este crítico de cine y de sus colaboradores, realizadores como Mario Bava, Roy Ward Baker, o, porqué no decirlo, Jesús Franco, no se encontrarían reconocidos como los cineastas de culto que ahora son.
Actualmente hay bastantes académicos vinculados al género y la narrativa popular —destacaremos la interesante labor de David Roas, Andrés Peláez Paz, Míriam López Santos o Rubén Sánchez Trigos—, pero seguramente ellos mismos serían los primeros en admitir la influencia del fandom, del terreno de los aficionados, que desde finales de los 70 han abierto camino, convirtiendo en el objeto de su estudio todo aquello que por mil razones —prestigio cultural, inmovilismo…— escapaba de lo que tradicionalmente hemos conocido como académico.
Terror, ciencia ficción, fantasía, han sido territorios frecuentados con ímpetu por los aficionados. No entraremos a valorar los resultados particulares de cada fan y sus publicaciones; con resaltar una idea, basta: han conseguido dar visibilidad a una serie de temas que para el público general pasaban desapercibidos.
Con todo, hay un género popular que hasta fechas recientes, se ha visto algo abandonado: el género negro. Pese al boom que se vivió en la Transición, de la que proviene una interesante generación de escritores —Manuel Vázquez Montalbán, Andreu Martín, Juan Madrid, Jorge Martínez Reverte…—, y pese al buen acompañamiento mediático que se produjo entonces, lo cierto es que no había una respuesta concreta por parte de los aficionados.
Marquemos una excepción: la mítica revista Gimlet que dirigió Montalbán a principios de los 80, que tuvo 14 números con una tirada media de 5000 ejemplares. En esa revista colaboraron los primeros espadas de la novela negra española: Andreu Martín, Salvador Vázquez de Parga, Javier Coma… Con la desaparición de esta revista y el enfriamiento de la pasión por lo negro a mediados de los 80, parece confirmarse la sospecha de que lo que atraía al público de este fenómeno no era tanto la literatura en sí misma como su capacidad para hacer mella en la recién desaparecida dictadura. Avanzada la democracia, quedaría atrás la novela negra española como moda pasajera, y no habría apenas aficionados que la reivindicaran.
Esta serie de factores me llevó a fundar en 2002 Prótesis. Publicación consagrada al crimen, una revista en papel que quería suponer al género negro lo que Morpho supuso al cine fantástico europeo. Sin duda, se trata de un proyecto ambicioso, pero que mantengo año tras año gracias a una buena plantilla de colaboradores y también a un grupo reducido pero fiel de lectores, que seguramente, igual que yo, echaban en falta una publicación así.
Inicialmente la revista se publicaba en papel, con una periodicidad anual, y contaba con un portal hoy desaparecido: www.protesis.pasadizo.com Cuando se hizo patente —por problemas en la distribución y caída de las ventas— que era inviable asegurar la continuidad del proyecto en papel, pasé a desarrollarlo desde la plataforma blogger. Lo podéis visitar: www.revistaprotesis.com
Desde que inicié Prótesis en 2002, el sector editorial no ha parado de evolucionar, a un ritmo a veces difícil de asumir. Si bien entonces mi proyecto llamó la atención en el mundillo, pocos años después, en torno a 2006, con la eclosión de la blogosfera, Prótesis pasaría a ser una cabecera más entre tantas otras. Algunas, efímeras, otras, consistentes e interesantes. Después llegarían los nórdicos, algunas novelas negras coparían la lista de los más vendidos… Despediré estas líneas recomendando mis páginas favoritas, las que más suelo consultar, que retratan pasiones en negro.
http://detectivesdelibro.blogspot.com.es/
http://revistacalibre38.wordpress.com/
http://bobila.blogspot.com.es/
http://estudioenescarlata.blogspot.com.es/
http://www.culturaimpopular.com/
http://www.revistakritica.com/p/suspense-policiaca.html#.Ub9pzudIgjV
http://malismal.blogspot.com.es/