El Osireion, un monumento inconveniente

El Osireion, un monumento inconveniente

28 de noviembre de 2013 0 Por Ángulo_muerto
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Pilar Baselga

¿Alguien ha oído hablar alguna vez del templo egipcio de Osiris, el Osireion, en Abydos? Es un templo que fue excavado en los años 1902/3 y, a pesar de que su existencia es conocida desde hace más de un siglo, uno puede estudiar Egiptología durante varios años en la Universidad y no escuchar su nombre, como fue mi caso en la Sorbona, en la que el departamento de Egiptología es uno de los más prestigiosos de Europa. El Osireion es extraordinario y lo lógico sería que estuviera en primera plana de cualquier revista científica o de divulgación, titulando: “El templo de Osiris en Abydos contradice la historia oficial del antiguo Egipto de los Faraones”. Pero, precisamente porque contradice la historia oficial, no se menciona más que muy superficialmente en los libros universitarios, porque los científicos académicos son, en general, reacios a reconocer públicamente que lo que defienden puede no ser del todo cierto.

Los arqueólogos evitan hablar de este templo: está construido con inmensos bloques de granito, no tiene jeroglíficos y se encuentra a 15 metros por debajo del nivel del templo adyacente de Sethi I, construido en piedra caliza hacia 1500 aC. El edificio no se puede datar porque, al ser granito, no se puede practicar la prueba del carbono 14. Pero si calculamos el tiempo que hace falta para acumular 15 metros de sedimentación sobre él, podemos estar hablando de miles de años. La antigüedad del templo de Abydos podría remontarse a 10.000 años. Y este dato descabala todo el constructo oficial de las primeras civilizaciones, que lleva un par de siglos afirmando que nada se construyó sobre la Tierra antes de 4000 aC en Mesopotamia y que las construcciones más antiguas en Egipto fueron realizadas por los reyes de la Primera Dinastía en el 3300 aC.

La explicación académica es de lo más ocurrente: Sethi I comenzó por construir, a 15 metros por debajo del nivel del suelo, un templo con inmensos bloques de granito, material que no provenía de la zona y no se solía utilizar en su época, pero a él le pareció interesante enterrar inmensos bloques de granito a 15 metros de profundidad, es decir que se gastó una pasta en construir algo imposible de hacer en su época, y que nadie podría ver. Además no mandó grabar sobre sus paredes ningún relieve que dejara constancia de su increíble hazaña como hicieron todos los faraones egipcios. Después construyó su templo al estilo de la época, en piedra caliza, pero con una planta en L, cosa extraordinaria e inexplicable también.

La explicación no oficial, mucho más convincente en mi opinión, sería que, cuando estaban construyendo el templo de Sethi I, encontraron las ruinas del Osireion, por lo que crearon un acceso a éste, dándole al templo de Sethi una forma de L en lugar del clásico rectángulo de todos los templos egipcios.

El Osireion plantea un problema enorme: no se sabe a qué civilización pertenece y contradice la versión de la arqueología oficial según la cual, en el Egipto anterior a los faraones, no existió civilización que tuviera arquitectura.

¿Quiénes fueron aquellos constructores que fueron capaces de levantar un gran templo de inmensos bloques perfectamente tallados y de un material que no se encuentra en la zona? No se sabe.

La existencia inexplicable de construcciones anteriores a Egipto y Mesopotamia contradice la versión oficial de la historia del arte y de la Humanidad, y es una prueba más de la ignorancia en la que nos hayamos. Y además, somos doblemente ignorantes, pues ignoramos que lo somos.

Si fuera por desconocimiento, sería una equivocación. Pero una equivocación mantenida a sabiendas, es una mentira, y una mentira institucionalizada es una manipulación. Hay un evidente interés en mantenernos en la ignorancia. La educación que se imparte en las sociedades occidentales no es más que un adoctrinamiento sesgado, fragmentado e incompleto para evitar la duda y el cuestionamiento y permitir el mantenimiento del sistema que lo ha creado.

Es urgente que nos pongamos a dudar, investigar y reflexionar si no queremos morir idiotas.