DESPUÉS DE LA PANDEMIA DE COVID-19: Lecciones aprendidas y camino a seguir.
28 de diciembre de 2024
Este es el primero de una serie de diez artículos, surgidos al filo de la lectura del informe sobre el COVID publicado por el Congreso de los Estados Unidos.
https://oversight.house.gov/wp-content/uploads/2024/12/2024.12.04-SSCP-FINAL-REPORT-ANS.pdf
“España se destacó por asumir la política china de encierros masivos y prolongados. Las consecuencias fueron desastrosas”
La publicación de un extenso informe sobre el COVID-19, a cargo de un subcomité del Congreso de los Estados Unidos el 4 de diciembre de este año 2024, ha generado un auténtico movimiento tectónico en la opinión pública mundial sobre esta cuestión alumbrada a finales del 2019. Incluyendo en ello también la comatosa opinión pública española. Sorprende, dado el alto grado servil de unanimidad que alcanzó la prensa de nuestro país sobre el asunto pandémico, leer en prensa general y con grandes titulares, durante estas navidades, cosas que ya afirmamos aquellos que despectivamente fuimos calificados en su momento de “negacionistas”. Por poner un par de ejemplos:
El origen de la pandemia es político. No fue un capricho de la naturaleza, sino un capricho de un laboratorio operado por dos poderosos Estados, los de China y los Estados Unidos. El virus es artificial. Por él, murieron millones de personas.
España se destacó por asumir la política china de encierros masivos y prolongados. Las consecuencias para nuestra salud y nuestra economía fueron desastrosas. Pero lo peor no son las consecuencias, sino el carácter totalitario de los encierros. El gobierno, simplemente, cercenó nuestra libertad de forma generalizada. Y nosotros, nos dejamos pisotear.
No sigo citando el artículo publicado por José Carlos Rodríguez en The Objective porque creo debe ser leído en su totalidad, y con atención, por todos aquellos que aún recuerdan las aciagas jornadas que se vivieron en nuestro país durante casi dos años. Bastantes más si incluimos los goteos, en forma de fallecimientos y graves quebrantos de salud, generados también por las vacunas.
Comencemos con seis de las conclusiones del Informe citado:
1 El SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, surgió probablemente a causa de un accidente relacionado con un laboratorio o una investigación. Su origen pues no fue zoonótico, como dogmáticamente se afirmó desde el principio por numerosas instituciones científicas que seguían un guión político.
Es preciso señalar, llegados a este momento, que no se puede excluir que estas investigaciones tuvieran como razón de ser posibles actuaciones de corte militar. La mecánica propagandística china se puso en marcha de inmediato para demonizar fuera de su país cualquier duda sobre el origen zoonótico, la “sopa de murciélagos”, y recomendar los más draconianos confinamientos y el uso de aparatos respiratorios que generaron miles de muertes en todas partes. España incluida.
2 EcoHealth Alliance, Inc. facilitó la investigación de los experimentos de “ganancia de función” en el Instituto de Virología de Wuhan. Parte destacada de quienes estuvieron involucrados en los experimentos que causaron el supuesto escape viral eran científicos norteamericanos.
3 Los Institutos Nacionales de Salud y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU. no supervisaron a EcoHealth Alliance, Inc.
4 El Dr. Anthony Fauci enturbió con juegos semánticos las discusiones sobre la definición de “investigación de ganancia de función”.
5 Los Institutos Nacionales de Salud y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU. otorgaron fondos de los contribuyentes estadounidenses al Ejército Popular de Liberación de China.
La colaboración científica con China, dada la naturaleza de su régimen político, debería estar sujeta a una cuidadosa supervisión por razones de Seguridad Nacional, más aún en el campo de las investigaciones sobre mecánicas epidémicas. La problemática relacionada con la guerra biológica exige no hacer lo que se hizo; algo que puede ser muy bien considerado un acto de traición.
6 La Organización Mundial de la Salud no cumplió su misión y cedió a la presión del Partido Comunista Chino.
Esta organización, que ha experimentado una auténtica involución desde su fundación, tuvo una marcada influencia en las decisiones gubernamentales de numerosos países. El primer paso fue reformular el concepto mismo de “pandemia”, censurar las opiniones disidentes y seguir las instrucciones del gobierno chino. Es decir del Partido Comunista de aquel país.
En un artículo publicado dos días antes al citado arriba, procedente también de The Objective, un artículo que podemos perfectamente subsumir por su procedencia e intención política en “control de daños”, el título desde el comienzo señala en esa dirección (Mirando hacia atrás sin ira), Antonio Elorza escribe cosas como esta:
https://theobjective.com/elsubjetivo/opinion/2024-12-24/mirando-hacia-atras-sin-ira/
“Los datos falsos, el ataque a la autonomía judicial, la corrupción, están desde la pandemia. Sólo se han incrementado la intensidad y la degradación”
El artículo,muy distinto del anterior, pone en cuestión “la tardanza” en la imposición de las draconianas medidas (manifestación del 8 de marzo de 2020) y las falsedades sobre el “equipo de expertos” de Pedro Sánchez. Entre otras acusaciones contra el presidente. Pero no se dice una sola palabra sobre los hallazgos del Informe del Congreso USA
Está claro, no solo por este artículo, que se busca la caída de Sánchez a través de una convocatoria de elecciones y obviamente el acceso al poder del líder de la oposición, Feijoo. Este personaje fue aún más draconiano que Sánchez y políticamente le lleva sosteniendo desde su acceso al puesto de dirigente convalidado de los populares.
Los votantes católicos asumieron, como lo hizo el papa, toda la miseria y la letalidad de las medidas anti Covid como imprescindibles.
No hay la menor intención institucional de exigir responsabilidades penales ni llevar a la práctica ninguna reforma drástica en las instituciones médicas y hospitalarias, que ejercieron todo tipo de desmanes y locuras, con una supuesta y falseada garantía científica, sobre millones de españoles.
Sánchez debe caer para que todo siga igual. En fin: este es el nivel de nuestro mundo académico y periodístico donde sólo unas muy pocas personas comprenden la magnitud de lo ocurrido durante la “plandemia” y su inserción en una vida política, más propia de un estado fallido que de una democracia.
Mirando hacia atrás,con ira e inteligencia, para tomar las medidas necesarias que permitan sacar del poder a una oligarquía que lleva más de 20 años destruyendo nuestro país, ignorando el hecho de que somos una Nación no un rebaño de ganado.